Quizá os suceda como a mí, que hay ciertos productos que a pesar de ser básicos para una cocina, se pueden llegar a utilizar de muy vez en cuando, provocando que se nos ponga malo, caduque o que sencillamente no lo compremos.
Luego, basta que lo necesites para que no tengas o no puedas utilizarlo, porque no has comprado o se te ha puesto malo y si encima coincide que es festivo o muy tarde y no hay nada abierto, eso ya provoca una pequeña frustración.
Pues eso me pasa, precisamente y por ejemplo con los limones y los ajos.
A Jesus no le gusta el ajo, por lo tanto solo lo puedo utilizar para algunas comidas o solo cuando la comida es solo para mi y los limones que o no los utilizo nunca o lo necesito para el humus, para echar en una copa o refresco o lo necesito para una limonada, las cuales nunca suelo tener planeado y me apetece hacerlo o utilizarlo al momento.
Pues bien, sin más rodeos. Solución?
Las bolsitas ZIP para congelar serán nuestras mejores amigas.
En mi caso utilizaré las fantásticas BOLSITAS ISTAD ROJAS DE IKEA, (2€/60unidades) que venden de diferentes tamaños y las cuales utilizaremos por ejemplo, para meter y guardar los ajos, o bien pelados o no, pero ya «desgranados» de la cabeza de ajo, ocupando menos espacio. También podemos congelarlo picado o directamente congelar cada bolsita de una forma, para poder utilizarlo según necesites.
También podemos hacer lo mismo con los limones, que cortaremos en rodajas e incluso cortar las rodajas en mitades, para utilizar cuando necesitemos echar para un refresco, como por ejemplo una Pepsi Max Zero bien fría, con su hielo y su limón, decoración de la limonada o incluso una copa de Gin Tonic.
Por supuesto, también podemos congelar el limón entero, que podríamos necesitarlo entero para exprimirlo para humus, limonada, cortar en gajos para la paella o incluso cortarlo y congelarlo en gajos para los arroces.
Recordar aunque sería adelantarme para una próxima publicación, que cuando exprimamos un limón para sacar el jugo o zumo, no tiréis la cascara!!
La cáscara podemos aprovechar a rallarla y congelarla en otra pequeña bolsita o mini tupper, y poder utilizar esa ralladura de limón para repostería o cualquier otra receta que lo requiera. Además, es que deberíamos utilizar e incorporar más la ralladura del limón y de la naranja en nuestras comidas, porque contiene entre 5 y 10 veces más de Vitamina C.
Podemos utilizar esa ralladura para frutar y aromatizar ensaladas, infusiones, salsas, licores…
Recordar de lavar siempre los limones si vamos a utilizar la cáscara, con agua y bicarbonato o agua y vinagre para desinfectar nuestras frutas y hortalizas.
Se os ocurrido alguna vez esta idea?
Ante todo lo quiero que aprendamos con esta idea o este articulo, es saber aprovechar al máximo cada producto, incluso con la cáscara y dejar de tirar o desaprovechar los alimentos, que acaban con moho muchas veces al quedarse «abandonados» en nuestra despensa o nevera.
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